Por: Maryvonne e Yvon Dray
El sábado 26 de mayo 2001, nos encontrábamos en la ciudad de Luxemburgo con Maggy y Jules Harsch-Fischbach, considerados dentro de los más importantes investigadores TCI en el mundo, para una visita de cortesía.
Después de un paseo por esta bella ciudad y una buena comida en una posada, llegamos al domicilio de Maggy y Jules.
Mientras que Maggy preparaba el café en la cocina, los tres estábamos platicando en el comedor alrededor de una estatua de Horus, dios solar del antiguo Egipto.
De repente, una pequeña bola de papel de poco más de 3 centímetros de diámetro se materializó frente a nosotros, proyectándose a gran velocidad y con un silbido sobre el hombro izquierdo de Yvon, rebotando hacia la ventana.
La sorpresa nos dejó mudos. Jules, más acostumbrado a este tipo de fenómenos, pero probablemente preocupado por el choque emocional que eso podía provocarnos, no reacciona tampoco.
Abrimos la bola de papel, en parte quemado y todavía caliente, sobre el cual está escrito, en letras apenas legibles, "De Karine pour Maman" y que contiene una pequeña medalla "Estrella de David" de 1.5 centímetros.
El hombro de Yvon se quedó caliente por más de 15 minutos.
Estábamos en la víspera del día de las madres en Francia.
Maryvonne recordó que para el día de las madres en México, el 10 de mayo, Yvon le entregó una tarjeta de parte de Karine, terminando con: "Hasta muy pronto, para el día de las madres en Francia, habrá una sorpresa que haré llegar a papá. Ta petite biche. Karine".
Yvon no recordaba este último mensaje de la tarjeta, a pesar de ser muy reciente; asimismo, no se explicaba el porqué lo escribió.
De regreso en México, debido a las necesidades derivadas de la preparación de un nuevo libro, hemos revisado los mensajes obtenidos el 26 de marzo de 1998 a través del médium Henry Vignaud, y encontramos éste: "Habrá signos de comunicación con Karine, como una quemadura o algo que calentará. Eso se realizará en un lugar distinto a su casa. ¡Sorpresa!".
Al revelar la foto de la medalla tomada ese día, constatamos con maravilla que un corazón se refleja en la argolla de la medalla.
Estamos agradecidos con las entidades superiores que permitieron esta materialización y contigo hija querida, que amamos cada día más.
Nota: Para los fenómenos de materialización y aportación de objetos, les recomendamos ver el artículo de la revista "La Mariposa" No 4, páginas 17 a 20 (extraido de Infinitude - Inf'INIT No 7).